Sloane Stephens de Estados Unidos y Marie Bouzkova de República Checa se medirán por el título de la tercera edición del Abierto de Zapopan.
En un inicio, parecía ser la derrota de Stephens, puesto que la rusa Anna Kalinskaya se recuperó de su 0-3 ante la norteamericana, superándola por 6-3 en el primer set. En el segundo, Sloane tuvo un repunte, emparejando el score de Kalinskaya. El match era cerrado, hasta que Stephens la superó por 7-5, y se llevó el encuentro tras el retiro de Anna por una lesión.
La checa Marie Bouzkova y la china Qiang Wang se enfrentaron en la segunda semifinal de singles. Ambas, con un juego potente y decidido, se ganaron su lugar en dicha ronda. A pesar de ello, la determinación de Bouzkova relució aun más, con su triunfo ante Wang por doble 6-3.
También, fue el turno de la segunda semifinal de dobles. Habían pasado apenas 30 minutos cuando Kaitlyn Christian de Estados Unidos y Lidziya Marozava de Belarús se echaron a la bolsa el primer set, por 6-2. Los aplausos y ánimos venían de los asistentes, así como del personal del evento, todos maravillados con el juego.
En el segundo set, las japonesas Misaki Doi y Miyu Kato emparejaron a la estadounidense y a la bielorrusa por 3-3. Sin embargo, Christian y Marozava reajustaron su estrategia, sobresaliendo una vez más en el marcador, con 6-3.
Cuando las entrevistaron acerca de su triunfo y les preguntaron sobre cómo le hacen para tener un juego tan fuerte, Lidziya respondió, acompañado de una risa, que es agresiva en su saque, y que Kailtyn es muy buena en la red. En su turno, Christian coincidió con su compañera: Marozava es buena en la línea de base, y a ella le gusta estar en la red.
Foto: Abierto de Zapopan