El Abierto de Los Cabos marca el punto de partida del recorrido que la WTA y la ATP realizarán por territorio mexicano durante el verano y hasta el comienzo del otoño, el cual incluye seis torneos en cinco ciudades desde el noroeste hasta el sureste del país.
A partir de este lunes, Los Cabos, Baja California Sur, es el escenario de un torneo categoría ATP 250 con 900 mil dólares en premios. Esta competencia es disputada desde 2016 y ha logrado congregar a 30 mil aficionados durante la semana, de acuerdo con estadísticas de la ATP.
Su cuadro de campeones tiene a los doblistas mexicanos Miguel Ángel Reyes-Varela (en 2018 con el salvadoreño Marcelo Arévalo), Hans Hach (en 2021 con el estadunidense John Isner) y Santiago González (en 2023 con el francés Edouard Roger-Vasselin). En este 2025 regresan Hans y Santiago.
Después habrá un kilométrico salto hasta el sureste mexicano, donde el circuito challenger (sustentado por la ATP) visitará Cancún, Quintana Roo, sede de un certamen de esa categoría con una bolsa de 200 mil dólares, previsto del 12 al 17 de agosto.
Enseguida entrará a escena la WTA, con el Abierto de Monterrey, de nivel 500 del 18 al 23 de agosto. Un millón de dólares alcanzan las recompensas a repartir entre las estrellas del tenis femenino que se darán cita en la capital de Nuevo León.
El mes patrio tendrá sabor tenístico justo en el occidente de México con dos competencias consecutivas en Guadalajara, Jalisco (como lo indica el calendario oficial de la WTA): para abrir boca un WTA 125 del 1 al 6 de septiembre con bolsa de 115 mil dólares, y como plato fuerte un WTA 500 del 8 al 14 del mismo mes con premios por un millón de dólares.
Y para recibir el otoño boreal con más deporte blanco, del 13 al 18 de octubre será celebrado el Abierto de Tampico, en Tamaulipas, un WTA 125 que tendrá 115 mil dólares disponibles.
Pero no es todo. Para el cierre del año aún quedan por ser confirmados más torneos profesionales de tenis en México.
