NO HAY UNA RESPUESTA DEPORTIVA, SIN UN GOLPE DE REVES

NO HAY UNA RESPUESTA DEPORTIVA, SIN UN GOLPE DE REVES

Alejandro Álvarez Zenith cumplirá el año próximo, cuatro décadas dedicadas a una labor importante: informar, promover y difundir el deporte del tenis en México.
En estos momentos pasa por un delicado problema de salud, por lo que deseamos se recupere pronto y le dedicamos este reconocimiento a su trabajo en favor del tenis.
Alejando es padre de dos de las criaturas periodísticas más influyentes del tenis nacional: la columna Golpe de Revés (publicada primero en el periódico Ovaciones en 1986, y luego en el diario El Financiero). Posteriormente nació su hermana, la revista impresa Respuesta Deportiva, que luego se modernizó y actualmente es una página web.

SUS COMIENZOS
Nació en 1960 en el estado de México. Su andar en el tenis comenzó en las canchas a edad temprana, al lado de su abuelo Jesús Álvarez, de quien recibió sus primeras clases.
Luego tuvo influencia de su tío Alfredo Álvarez, quien en sus momentos de gloria llegó a ser subcampeón del Nacional de Primera Fuerza, conviviendo con personajes como Rafael “Pelón” Osuna, Francisco Contreras y Mario Llamas.

EL FORMADOR
Apenas con 18 años de edad, siguió el ejemplo de su tío, y pronto formó a un grupo de destacados tenistas juveniles pertenecientes al Club Berimbau, que llegó a convertirse en ese entonces en un auténtico semillero del tenis nacional.
Ahí se distinguió como un excelente formador de tenistas, dando clases a Marco Osorio, Víctor Romero, Ernesto Ponce, Bobby Gutiérrez, Roy Guerrero, Pedro Alatorre, Jorge Rendón, entre otros. Con ellos realizó giras en el tour juvenil internacional.
Más tarde vivió su época dorada en el Club Casablanca, donde daba clases, sin descuidar el periodismo.

EL PROMOTOR
Ha sido un hábil promotor, publirrelacionista y visionario del tenis. Ya sea en exhibiciones o en clínicas de tenis, logró traer al país a gente del calibre del estadounidense Arthur Ash, y a jugadores como los argentinos Guillermo Coria y Juan Ignacio Chela.
Como reportero le ha tomado el pulso al tenis nacional, entrevistado a los personajes más importantes de este deporte desde hace 40 años… ha tenido charlas con Raúl Ramírez, Yola Ramírez, Angélica Gavaldón, Pancho Contreras, Francisco Maciel, Nick Bolletieri, Esteban Reyes, Alejandro Hernández, Leonardo Lavalle, Luis Enrique Herrera, Agustín Moreno, Alejandra Vallejo, etc.
Es uno de los pocos periodistas que tuvo la oportunidad que su medio de información, Ovaciones, le pagara viáticos y lo acreditara como Enviado Especial a cubrir torneos Copa Davis en el extranjero, así como de Grand Slam como el US Open, Roland Garros y torneos ATP y WTA. Ha cubierto prácticamente todas las ediciones del Abierto Mexicano de Acapulco.
Su amor por el tenis lo impulsó a ser el puente entre promotores y funcionarios para que no se cancelaran torneos de relieve internacional, como fue el caso de la Copa Mundial Juvenil Casablanca, que al llegar a su fin, él junto al licenciado Javier Gaitán, lo recuperaron para que se siguiera haciendo en el Centro Deportivo Chapultepec, ahora como Abierto Juvenil Mexicano.
También influyó a que se construyera el Centro de Alto Rendimiento de Chiapas, y a que Zapopan tuviera un gran florecimiento en el tenis nacional. Además fue el impulsor del tenis femenil en Irapuato.

EL JEFE DE MARCA
Hay una anécdota a la que Alejando se refiere muy pocas veces, la cuenta con cierto aire de celo, porque en ella convergen el balompié y el tenis.
Alex llegó a ser promotor y jefe de marca de Le Coq Sportif en México. Su labor primordial era promover las prendas en los clubes y en eventos deportivos especiales.
Inmerso en el tenis, que por cierto lo tenía tan arraigado, que no se ha conocido a una persona que desayune-coma-y cene tenis, en donde se incluye sueños y pesadillas de tenis.
Corría el año de 1986, y la empresa le dio la tarea de recibir a un personaje para que lo atendiera personalmente y le proporcionara el número de camisetas que necesitara, con la marca impresa, para regalar en un estadio.
Alex se presentó con la persona y le dijo que tenía 800 camisetas para él. De pronto se abrieron las puertas y el personaje comenzó a firmar y a regalar las prendas. Y una multitud, formada, en orden, esperaba su turno. De pronto se oían voces, porras, vivas hacia el personaje.
Pronto acabó las 800 camisetas y pidió más. Pero ya se habían terminado y tuvieron que ir con urgencia por más piezas, porque así lo exigió el personaje.
La gente estaba en una sorprendente comunión con su ídolo. Cuando se terminaron las otras 200 playeras, y acabó el evento, Alex escuchó puertas afuera a gente que con lágrimas en los ojos gritaba: “Sos un Dios… Eres lo más grande. Gracias por venir. Adiós Diego”.

Por Ricardo Roberto Téllez Lucio / Jefe de Prensa FMT).