Raúl Ramírez escribió hace medio siglo una de las tantas páginas memorables que dejó como legado para el tenis mexicano, pues se convirtió en el primer latinoamericano en coronarse en el ahora llamado ATP 1000 de Roma, cuya tradición es reunir a los mejores tenistas del mundo, tal y como vimos esta semana.
De hecho, en 1975, el ensenadense se ciñó en la capital italiana la corona tanto de singles como de dobles, en este caso con su gran pareja de dobles, el estadunidense Brian Gottfried, en una época ─los 70 del siglo pasado─ en la cual el tenis internacional rebosaba de jugadores que hoy soy figuras míticas.
Cuenta la leyenda que Ramírez levantó el título de individuales y pronunció muy bajito la frase que utilizó Julio César al ganar cómodamente, en el 47 A.C., la batalla de Zela: “Veni, vidi, vici” (“vine, vi, vencí”). La primera verdad es que ya no hay manera de comprobarlo. La segunda es que la conquista de Roma por parte de Raúl no fue ni tan fácil ni tan rápida como la que logró el emperador romano.
En el másters de Roma de 1975 basta ver los nombres de los primeros cinco cabezas de serie no sólo para llenar de emoción y de justificada nostalgia a cualquier buen aficionado al tenis, sino para entender el tamaño de la hazaña del mexicano: el sueco Bjorn Borg (1), el argentino Guillermo Vilas (2), el rumano Ilie Nastase (3), el español Manuel Orantes (4) y el estadunidense Harold Solomon (5). El sexto era Raúl Ramírez (6).
En ese entonces, a sus 21 años, Ramírez ya se había ganado un lugar en la élite del tenis masculino internacional. Y su sexto sitio en la siembra de Roma así lo reflejaba.
En las primeras tres rondas, Raúl se impuso primero 6-4 y 6-3 al australiano Dick Crealy; luego 6-2, 5-7 y 6-3 al francés Jean Francois Caujolle, y en la tercera rueda 7-6, 2-6 y 6-0 al italiano Corrado Barazzutti.
Cuando se llega a los cuartos de final de un torneo de esta envergadura, vienen entonces partidos que en sí son finales adelantadas por la magnitud de la batalla. Nada que ver con las facilidades que Julio César halló en el Bósforo.
En cuartos de final protagonizó un choque de trenes contra ese monstruo tenístico llamado Bjorn Borg, a quien le aplicó un 6-4 y 6-3 que no refleja la intensidad de la contienda. Enseguida se enfrentó a otro nombre cargado de leyenda, Ilie Nastase, a quien vencía 6-2 y 5-2 cuando éste se retiró. El último escollo era Manuel Orantes.
En total, Raúl Ramírez y Orantes se enfrentaron en 12 ocasiones, entre 1973 y 1981. Cuatro de ellas, en finales. Una de ellas fue precisamente la final del másters de Roma hace 50 años. El mexicano ganó una batalla despiadada en tres sets por 7-6, 7-5 y 7-5, digna de los encuentros de los gladiadores en el Coliseo.
Fue así que hace medio siglo el nativo de Ensenada, Baja California, puso a Roma a sus pies (por cierto, cabe destacar que Raúl completó la hazaña en una semana, pues entonces no se requería más tiempo para disputar un másters).
BRILLANTE HISTORIAL
La carrera de Raúl data de 1973 a 1984, convirtiéndose en el cuarto mejor jugador del mundo en singles y número uno en dobles, con su compañero Brian Gottfried (EUA), en 1976.
Esta leyenda viviente del tenis nacional sumó 79 títulos: 19 en sencillos y 60 en dobles. Es el único mexicano en llegar a SF en Wimbledon (1976).
En dobles conquistó los torneos de Wimbledon y Roland Garros, además de los Masters de Cincinnati, Canadá, Montecarlo, París y Roma.
Figuró en el conjunto mexicano Copa Davis de 1971 a 1985, con 36 ganados y 13 perdidos.
De sus victorias, dos son memorables: En febrero de 1975 México derrotó de visitante en Palm Springs, Cal., EUA al favorito Estados Unidos, por 3-2.
Diez meses después, México los venció nuevamente ahora en la CDMX; encabezados esta ocasión por el número uno del planeta Jimmy Connors, con score idéntico a favor de los colores nacionales. Raúl aportó tres puntos en ambas series.
Posteriormente Ramírez fue capitán de la escuadra Copa Davis, en dos periodos: de 1984 a 1987 y de 1992 a 1998.
Por Roberto Téllez Lucio (jefe de prensa de la FMT)/Héctor Olivares (reportero-redactor FMT).