La potosina Fernanda Contreras prepara con grandes dosis de paciencia su regreso en 2025 al circuito profesional, luego de dos intervenciones quirúrgicas en la mano derecha que la mantuvieron alejada de las canchas la mayor parte de 2024.
Fernanda, quien en 2022 jugó en Roland Garros y alcanzó el sitio 139 en la clasificación mundial de singles de la WTA, habla de un año “diferente” en el cual no ha podido practicar una de las mayores pasiones de su vida, el tenis.
“Estoy muy feliz porque ya estoy empezando a jugar. Estoy jugando minitenis, pero la lesión en la muñeca me afecta un poco más porque como juego de una mano (derecha) esa rotación de la muñeca, del revés, me está costando un poco. Entonces yo creo que me voy a tardar un poquito más de lo que quería, pero es normal, entonces tengo que tener mucha paciencia para recuperarme bien.
“Ojalá en unas seis semanas o en dos meses pueda reaparecer en un torneo. Me falta que pueda jugar sin dolor, que pueda jugar a un nivel alto antes de regresar al tour. El circuito es muy duro y yo prefiero regresar al ciento por ciento en todos los aspectos”, dijo la jugadora de 27 años de edad.
En redes sociales Contreras comparte cómo se entrena con miras al año próximo. Ahora, cuando 2024 está por concluir, comparte también cómo se siente y cómo ha sido su vida sin la competencia tenística.
“En 2025 voy a empezar prácticamente de cero, voy a tener que proteger mi ránking como entre 300 y 180 más o menos, pero no me asusta. Todos se lastiman y empiezan de cero, es parte del proceso. Debo de tener confianza en mi equipo, en que puedo regresar y estoy muy emocionada por hacerlo. Mucha gente tiene un panorama mucho peor, y para nada me voy a quejar.
“Tuve dos cirugías en la mano, en la parte de arriba y en la parte de abajo. Entonces eso sí es un poco brutal, han sido meses de no poder usar mi mano derecha, meses que sólo usé la mano izquierda. Algo que hice para salir de ese pensamiento de «estoy lastimada» fue jugar pádel con unos amigos con la zurda. Siento que ahora puedo hacer más cosas de zurda, entonces eso ha estado divertido, por lo menos ya aprendí a cocinar con la izquierda, no a escribir bien, pero puedo más o menos resolverme.”
Fernanda, ingeniera por la Universidad de Vanderbilt, narra que tampoco ha podido escribir, la cual es otra de sus actividades favoritas, y rescata lo positivo de 2024:
“Ha sido un año muy difícil, muy diferente. Hay cosas que agradezco, porque normalmente no veía mucho a mi familia; cuando estaba jugando la veía una o dos veces al año máximo. Ahora los he podido ver, he visto a amigos, he ido a bodas, que normalmente me perdía; he podido conocer a mis sobrinas, sobrinos que no había conocido, eso ha sido una de las bendiciones de lastimarme.
“Pero obviamente mi pasión, mi trabajo, es el tenis, y no poder practicarlo y no poder usar mi mano derecha es algo que me ha estado molestando. El tenis es un deporte muy complicado, con mucho drama; estás en la cancha sola jugando en contra de alguien, en contra de un país; son muchos viajes, es un deporte que a veces te aísla mucho, pero es también un deporte hermoso, te puede traer mucha tristeza, pero también mucha alegría, y eso vale la pena”, añade con nostalgia.
Fernanda cuenta que también ha tenido tiempo de leer mucho, como libros sobre historia de México, Inglaterra y Asia, y de estudiar el curso The business of entertainment, media, and sports en la Harvard Business School junto con otros tenistas como Caroline García que ahora le permite apreciar el tenis desde otra óptica.
También felicitó a Renata Zarazúa por lo que ha logrado este año: “Meterse en el top 100 siempre había sido su meta y es una prueba de que en México tenemos jugadoras y jugadores que pueden lograrlo, que tenemos el talento para llegar a ese nivel con disciplina y trabajo. Es un ejemplo por seguir lo que ha logrado Renata”.
La tenista potosina agradece además a quienes en este proceso de recuperación se han mantenido a su lado, como a su agente, Juan Acuña; a su coach, Christo Van Rensburg; a su fisioterapeuta, Eric Ferguson, y su patrocinador Zurich Seguros.
“He perdido mucho este año, como patrocinadores; como estás lesionada ya no te necesitan; y es normal, porque así es el deporte: un poco brutal a veces, lo entiendo. Sin embargo, ellos nunca me dejaron, nunca me abandonaron; en el momento en que más necesitaba ese apoyo ellos estuvieron conmigo, porque la verdad sin ellos tal vez ya no podría jugar tenis”, concluyó Fernanda.
Un dato extra acerca de Fernanda Contreras es que ella es nieta de Francisco Pancho Contreras, capitán-jugador de la escuadra que disputó la final de la Copa Davis contra Australia en 1962.
Fernanda ha aprovechado para presumir en sus redes sociales lo que ella llamó «el rincón del abuelo», con diplomas, reconocimientos y trofeos del legendario tenista mexicano, conocido como “El Capitán Furia”.
(Por Héctor Olivares Vega / Reportero FMT).