Se nivela la serie entre
México y China: 1 a 1
MÉRIDA, Yuc., 16 de septiembre.- El juvenil yucateco Rodrigo Pacheco Méndez tuvo un estreno triunfal en la Copa Davis al imponerse este día a Fajing Sun, 5-7, 7-6 (2), 1-1 y abandono, en el encuentro que abrió la serie del Grupo Mundial II, entre México y China, con sede en el Club Campestre de Yucatán.
Sin embargo, en el segundo choque de la jornada, el también debutante Ernesto Escobedo (1) luchó, pero no pudo evitar caer ante Rigele Te (2), 6-1, 4-6 y 6-7 (6).
Fue otro encuentro nivelado, en el que Te mostró calidad, potencia y resistencia. Escobedo también dio muestras de buen tenis, pero falló en los momentos importantes. Al final, no pudo ocultar su desconsuelo por el revés.
“Fue un día extraño, raro… Con un difícil primer partido y este segundo la verdad es que era un volado y se lo llevaron los chinos”, externó el capitán mexicano Leo Lavalle.
“Hay que estar preparados, listos para ganar el partido de dobles de mañana, y luego buscar cerrar con algún triunfo en singles”, añadió.
“El 1-1 no está mal. Vamos mañana por más”, concluyó un afónico Lsvalle.
Casi un millar de personas disfrutaron –y sufrieron– un partido intenso, con puntos fuertemente disputados y bien jugados, aunque también con errores no forzados.
Rodrigo comenzó el partido conservando su saque. Ambos lo hicieron hasta dibujar un 2-2 en el marcador. Entonces, con ventaja de 30-40, el yucateco culminó con acierto una subida a la red para romper el saque a Sun e irse arriba 3-2. En esos momentos, todo le salía bien a “Rodri”, con efectivos disparos pegados a la red, profundos, y manejando el ritmo del encuentro, lo cual lo hizo irse arriba 5-2. Y, por si fuera poco, el tenista chino se veía cansado… El plato estaba servido sobre la mesa…
Pero entonces algo pasó y el panorama se enturbió pese al brillante sol en una tarde de 34 grados centígrados, con sensación térmica de 40, y una humedad por arriba de 50%.
Sun resurgió y le rompió el servicio a Rodrigo para acercarse 5-3. La ventaja aún era amplia, no parecía haber grandes motivos para preocupar a la afición.
Pero para sorpresa de todos, incluido el yucateco, Sun se adjudicó cuatro “games” en fila para apuntarse el primer set, 5-7.
En el segundo set, de nuevo Rodrigo asumió pronto el control e impuso sus condiciones. Rápidamente se vio arriba 3-1, 4-1… y de nuevo, las nubes de tormenta en el firmamento del tenista de casa. Sun volvió a resurgir hasta nivelar 4-4, y aunque perdió el siguiente juego (5-4), empató a 5 y tomó ventaja de 5-6. Incluso tuvo un punto para partido.
En esos repuntes del asiático fueron claves sus disparos esquinados, profundos, que tomaban a contrapié a Pacheco Méndez, quien se veía frustrado al no lograr alcanzarlos.
Empero, Rodrigo mostró que, aunque hay aspectos que aún debe mejorar, una de sus fortalezas es su afán de triunfo, su sana obsesión por no rendirse, lo que le ayudó a empatar a 6 y forzar el “tie-break”, en el cual perdió el primer punto con su saque.
Pero rompió los dos siguientes servicios del chino para enfilarse al éxito y forzar el tercer set.
Con la pizarra 1-1, en una jugada Sun se lesionó (al parecer se contracturó) y ya no pudo continuar, concluyendo así esta batalla campal.
“En el primer y segundo sets yo iba quiebre arriba, lo que me mantuvo positivo y siempre pensando que ganaría, pero no se dieron las cosas cuando tenía que cerrar, sobre todo en el primer set, cuando jugaba casi perfecto, pero empecé a fallar. Esto pudo deberse al cansancio, a que mi rival jugaba mucho a lo que yo jugaba. Corre muy rápido, contraataca mucho, mueve muy bien la pelota y tiene un gran revés”, expresó Rodrigo, quien añadió que tenía que “jugar muy fino” para ganar.
Admitió que se vio afectado por el cansancio, debido a que era él quien hacía el mayor esfuerzo en busca del triunfo. “Tuve que jugar con mucho corazón”.
“En el tercer set el otro parecía entero, pero se ‘murió’. Su lenguaje corporal indicaba que estaba bien. Eso es algo que yo tengo que mejorar, yo no veía tan bien como él”.
Hace unos días, el capitán Leo Lavalle añadió que Rodrigo y Ernesto Escobedo tendrían que estar mentalmente preparados para superar la presión.
“Debutar nunca es fácil, y menos en casa”, admitió el joven yucateco. “Es fuerte la presión por lo que esperan los demás de ti. Es algo que no es fácil manejar y que tengo que seguir aprendiendo”.
“Tengo que trabajar para que no me afecte lo que dicen de mí. Me preocupo por lo que hablan los demás. Mucha gente te critica hagas lo que hagas, sin percatarse de que nosotros damos lo mejor y entrenamos mil horas. Uno siente la necesidad de ganar para evitar comentarios negativos. Aquí, por fortuna, la porra es muy positiva”.
Pese a lo que hay que corregir, Rodrigo Pacheco se mostró contento: “Ganarle a un 350 de la ATP no es nada fácil. Él ha hecho buenos torneos, ha ganado títulos en el profesionalismo y tiene muy buenos triunfos”.
Respecto de México, dijo que han formado un equipo fuerte, aunque reconoció que deben seguir mejorando para llegar a las ligas mayores. “Somos un equipo sólido y espero que las cosas se continúen haciendo bien para que vayamos en ascenso”.
En caso necesario, el yucateco jugará mañana domingo el quinto y último partido de la serie. Aceptó que llegaría un tanto disminuido por el cansancio y desgaste del encuentro de hoy, pero espera recuperarse para dar lo mejor de sí. “Pero confío en que desde antes ya habremos asegurado la victoria”.
INAUGURACIÓN Y ENTREGA DE RECONOCIMIENTO
La jornada se inició con la ceremonia inaugural, que incluyó la presentación de los equipos participantes, así como los himnos nacionales de cada país.
Antes del segundo encuentro de la jornada, se procedió a la entrega del Premio Compromiso Copa Davis, otorgado por la Federación Internacional de Tenis, que en esta ocasión correspondió al legendario Raúl Ramírez.
Este premio se instituyó en 2013, como parte de las celebraciones por el centenario de la ITF.
La ceremonia la encabezaron Iain Smith, supervisor de la ITF para este torneo, y Carlos González López de Lara, presidente de la Federación Mexicana de Tenis (FMT).
Raúl Ramírez Lozano no pudo asistir por problemas de salud. El reconocimiento lo recibió su hijo Raúl Ramírez Sayalero.
Raúl Ramírez sumó 22 triunfos en singles y 14 en dobles en la Copa Davis. También fue capitán del equipo mexicano de 1984 a 1987 y de 1992 a 1998.
La jornada de mañana se inicia a las 11 horas con el partido de dobles. Habrá uno o dos encuentros más según los resultados