La Federación Mexicana de Tenis, A.C. fue fundada el 13 de julio de 1963, con 30 mil afiliados a la fecha y 33 Asociaciones en todos los Estados de la República. Su objetivo principal ha sido fomentar la practica del deporte blanco desde los niveles infantiles, amateurs y profesionales con una impecable trayectoria.
En 1894 la Ciudad de los Palacios tenía una población de aproximadamente 359,000 habitantes, de los cuales unos 3,000 eran británicos. En ese entonces la capital vivía, por decirlo así, una época de oro, en gran parte por el nacimiento de las colonias europeas y su auge dentro de la República Mexicana. Se consideró entonces que era el momento propicio para la fundación del primer club formal de tenis en México. Fue así como el 20 de marzo de ese año los señores T. R. Phillips, J. Walker y A. T. Drysdale convocaron a una reunión con el objetivo de “formar un club particular de lawn tennis, cricket y otras diversiones”. Inaugurado el 5 de febrero de 1905, se nombró “Reforma” porque la ubicación de sus primeras instalaciones se alzarían sobre el Paseo de la Reforma, a un costado del edificio viejo de la Lotería Nacional. Empero la estadía en ese lugar no fue perdurable, pues cuatro años después se mudaron a los terrenos en donde se encuentra actualmente el Centro Deportivo Chapultepec.
Al vencer la concesión para usar esos terrenos, se construyeron nuevas instalaciones frente a los edificios de la Defensa Nacional, siendo ocupadas en 1926. Años más tarde, se asentó el nuevo Club Reforma en la periferia norte del Distrito Federal. En estos primeros años del tenis nacional, se constituyeron los siguientes clubes: Tacubaya Lawn Tennis Club (1895), Puebla Athletic Club (1895), Club Athletic de Monterrey (1896), YMCA (1902), Junior Club (1906), Club Hípico Alemán (1910), Altavista Tennis Club (1912), Club Cuauhtémoc (1913), Club de Tenis El Aguilaco (1914), Club de Tenis Roma (1916) y Club de Tenis San Rafael (1917).
En 1958, Yola Ramírez y Rosa María Reyes se convirtieron en la primera dupla mexicana en adjudicarse un título de Grand Slam, en Roland Garros, al derrotar 6-4, 7-5 en la final a Mary Brevis Hawton y Thelma Coyne Long de Australia.
En 1959, Yola fue campeona en dobles mixtos junto al británico Billy Knight, al vencer a la sudafricana Renee Schuurman y al australiano Rod Laver.
En 1960, Ramírez se metió a la final de sencillos, pero cayó ante Darlene Hard de Estados Unidos. En 1961, repitió el subcampeonato: ahora ante la británica Ann Heydon Jones.
Ocho veces campeona nacional de singles, monarca nacional de dobles con Rosa María y también con Patricia Reyes; reina de mixtos con Mario Llamas, Juan Hernández y Alfonso Ochoa, su esposo.
Sin duda, uno de los triunfos más grandes que consiguió fue ante la norteamericana Billie Jean King (Billie Jean Moffitt King) en la cancha central de Wimbledon. Como se sabe esta extraordinaria jugadora posee el record de 24 títulos ganados en este certamen.
Acumula 34 títulos de Grand Slam, entre singles, dobles y mixtos. Ocupó el primer lugar en el escalafón de Estados Unidos en los años 1965, 66, 67, 70 y 71. Hay que destacar también que Yola fue campeona panamericana en 1951, en Buenos Aires, en la modalidad de mixtos junto con Gustavo Palafox.
Otros galardones obtenidos en esas competencias de nuestro continente, fueron en 1955, en la Ciudad de México al ganar plata también en mixtos. En 1959 se llevó el oro con Rosa María Reyes en los juegos celebrados en Chicago. En 1963, ahora haciendo mancuerna con Pancho Contreras obtuvo también el oro, venciendo nada menos que a los brasileños Tomas Koch y la grandiosa María Esther Bueno, tres veces monarca de Wimbledon.
Finalista de dobles tanto en Wimbledon como en Roland Garros, en 1957 junto con la misma “Pajarita”.
En 1959, Yola llegó a cuartos de final en singles también en la hierba más importante del tenis. En 1960 Yola fue campeona en mixtos en Roland Garros con Billie Knigth y semifinalista en Wimbledon con esta misma pareja.
En Wimbledon, en singles jugó 12 años entre 1957-1975 con un total de 24 partidos, de los cuales ganó 12. En dobles sumó 31 partidos ganados, 20 casi siempre en compañía de Yola Ramírez. En cuanto a mixtos, en este evento participó nueve veces, jugando 20 partidos, ganando 12 de ellos.
Se colgó la medalla de plata en el Torneo Olímpico de 1968, haciendo pareja con la estadounidense Julie Heldman. Sin embargo, su victoria más importante en singles fue la de 1959, en los torneos Panamericanos que se organizaban en el Club Chapultepec, derrotando a la brasileña María Esther Bueno, quien poco tiempo después fuera tres veces monarca de Wimbledon.
En Francia, obtuvo cinco títulos de mixtos y 10 de dobles.
Con apenas 16 años, en 1990, fue impresionante su desempeño en el Abierto de Australia, al llegar a QF. Cuatro años después quedó en la R64 en Roland Garros.
En 1995 nuevamente alcanzó los QF en el Australian Open y clasificó a la R32 tanto en el US Open, como en Wimbledon, desempeño que le permitió ocupar el escalafón 34 de la WTA.
Representó a México en las Olimpiadas de Barcelona en 1992 y en las de Atlanta en 1996.
Acreedora de la medalla de Oro en Singles, Plata en Dobles y Plata en Mixtos en los XIII Juegos Centroamericanos y del Caribe en Cali, Colombia 1978, entre otros logros más.
Jugadora Copa Federación 1976-1984 y 1987, Capitán Copa Federación México 1979, 1982, 1983 (capitana jugadora).
La victoria más memorable de Rafael “Pelón” Osuna fue cuando hizo suya la corona del Campeonato Nacional de los Estados Unidos que todavía era considerado el Abierto Norteamericano. El “Pelón” venció en la final al estadounidense Frank Froehling en tres sets seguidos: 7-5, 6-4 y 6-3.
En Copa Davis también logró cosas importantes. Desde su ingreso al equipo en 1958 se convirtió en el pilar principal durante doce años hasta 1969. Cómo olvidar aquella victoria grandiosa obtenida sobre Estados Unidos en el verano del ’62.
En sus 12 años de jugador estuvo situado entre los mejores del mundo, siendo fuente de inspiración para muchos entrenadores extranjeros que deseaban inculcar a sus jugadores el espíritu indomable, la fuerza de la dedicación y el potencial de recursos que el “Pelón” poseía.
Su último capítulo como jugador se escribió, como ya dijimos, en 1969 al ser baluarte de la victoria sobre Australia, 3 a 2. El “Pelón” se impuso en singles a Ray Ruffels y Bill Bowrey y en los dobles hizo mancuerna con Vicente Zarazúa para doblegar al dueto de John Alexander y Phil Dent en serie celebrada en Ciudad de México del 23 al 25 de mayo.
Su carrera data de 1973 a 1984, convirtiéndose en el cuarto mejor jugador del mundo en singles y número uno en dobles, con su compañero Brian Gottfried (EUA), en 1976.
A lo largo de su carrera sumó 79 títulos: 19 en sencillos y 60 en dobles. Es el único mexicano en llegar a SF en Wimbledon (1976). En dobles conquistó los torneos de Wimbledon (1976) y Roland Garros (1975 y 1977), así como los Masters de Cincinnati (1978), Canadá (1976, 1977 y 1981), Montecarlo (1979), París (1977) y Roma (1974, 1975, 1976 y 1977).
Figuró en el conjunto mexicano Copa Davis de 1971 a 1985, con 36 ganados y 13 perdidos.
De sus victorias, dos son memorables: en febrero de 1975 México derrotó de visitante en Palm Springs, Cal., EUA al favorito Estados Unidos, por 3-2.
Diez meses después, México los venció nuevamente ahora en la CDMX; encabezados esta ocasión por el número uno del planeta Jimmy Connors, con score idéntico a favor de los colores nacionales. Raúl aportó tres puntos en ambas series.
Posteriormente Ramírez fue capitán de la escuadra Copa Davis, en dos periodos: de 1984 a 1987 y de 1992 a 1998.
Raúl Ramírez recuerda que el triunfo que vino a cambiar su vida de una manera determinante fue cuando venció a Tim Gorrean, quien en ese entonces era el tenista número uno de los Estados Unidos. La noticia provocó que el comité organizador del torneo Roland Garros, segundo Grand Slam, le otorgara una invitación directa al main draw. Sin embargo al adolescente le resultaba difícil valorar todo lo que representaba esa victoria y se resistía a viajar a Europa.
“Le decía a mi padre: mejor voy en otra ocasión; él, enfurecido, casi me subió a patadas al avión. Allá le gané a Jimmy Connors en primera ronda. Él era un raquetista renombrado, estaba en la siembra y venía precedido de importantes triunfos. Antes del partido yo era un manojo de nervios, no era lo mismo enfrentarse a profesionales siendo amateur. Después llegaron más triunfos sobre gente conocida, los cuales me motivaron a cambiar mi futuro y me hicieron voltear al profesionalismo”.
En 1973, se ubicaba entre los mejores 15 del mundo.
En 1976 fue cuatro del mundo y en los siguientes cinco años estuvo entre los primeros diez en singles y número uno del dobles por cinco años. Y, en ese mismo año, obtuvo un récord que nadie ha logrado hacer: ser número uno de singles y dobles en el Grand Prix.
«Como capitán Copa Davis […] en 1985, un año después de hacerme cargo del equipo, subimos a Grupo Mundial. Fue satisfactorio ganarles a equipos fuertes como Perú, Canadá, Brasil y en 1986 a Alemania, en primera ronda, cuando vino a México Boris Becker.»
En 1988, Jorge ascendió al número 4 del orbe en la modalidad de dobles de la ATP, donde se adjudicó 9 títulos, 6 de ellos haciendo pareja con el norteamericano Todd Witsken, con quien ganó el Abierto de Roma y el de Estocolmo.
En dobles mixtos, Lozano fue bicampeón del famoso torneo Roland Garros: en 1988 junto a la estadounidense Lori McNeil y en 1990 haciendo pareja con la española Arantxa Sánchez Vicario. En dobles ese mismo año conquistó el torneo de Rotterdam con Leonardo Lavalle y llegó a semifinales en el Abierto de Estados Unidos, en Punta del Este y Mar del Plata.
A los 17 ya era campeón nacional, título que volvió a ganar en 1986. En singles llegó a colocarse en el peldaño 70 de la ATP.
Al lado del estadounidense Todd Witsken, se alzaron con el triunfo en seis torneos y alcanzaron 12 finales.
En 1988 ganaron el Abierto de Italia, que era el quinto torneo más importante del mundo. Este mismo año llegaron a la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos y calificaron al torneo de Maestros, donde intervienen las ocho mejores parejas del mundo, colocándose en el tercer sitio. Ese año también fue satisfactorio para Lozano al colocarse en los octavos de final de singles del Abierto de Estados Unidos, donde cayó ante Jimmy Connors.
En Copa Davis también tuvo actuaciones destacadas. Su debut lo hizo al lado de Raúl Ramírez, en 1981, en la serie contra Estados Unidos, en Carlsbad, California y vencieron a Marty Riessen y Sherwood Stewart, dos de los mejores doblistas de su país y que eran parte de un poderoso equipo, ya que en singles estaban John McEnroe y Roscoe Taner, que inclinaron la serie a 3-2. Otra memorable actuación fue en agosto de ese año donde vuelve al lado de Ramírez y le ganan el dobles, para agenciarse la serie sobre Suiza por 3-2.
También se recuerda que en 1995 ganó su partido de dobles para vencer a Brasil por 4-1, y ese mismo año hace pareja con Leonardo Lavalle, para ganarle a Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal, obteniendo el triunfo por 3-2 y con esta victoria regresaba México al Grupo Mundial. En suma Jorge Lozano jugó 25 series de Copa Davis, de las cuales intervino en 41 partidos, habiendo ganado 19 y perdido 22.
Fue en 1981 que Francisco “Pancho” Maciel demostró que tenía “madera” de campeón: ese año fue el primer mexicano en convertirse en monarca de la Copa Internacional Juvenil Casablanca. Tres años después, Pancho alcanzó la gloria en los Juegos Olímpicos de 1984, al colgarse la medalla de plata.
En 1986, Maciel alcanzó el punto más alto en su carrera cuando llegó al número 35° del ranking ATP, ubicándolo como el segundo mejor jugador mexicano de todas las épocas.
Maciel fue un aguerrido jugador Copa Davis de 1982 a 1989.
En los Juegos Olímpicos de Los Ángeles del ’84, obtuvo una medalla de plata.
Otra de las etapas de Francisco Maciel fue la de ser capitán de Copa Davis y por primera vez en la historia tenística de México, también timonel del equipo femenil Copa Federación en 1998. Funciones que desempeñó con bastante éxito, ya que a las mujeres les infundó ánimos y empuje, consolidándose como un gran motivador. Al equipo femenil lo ascendió al Grupo I de la Zona Americana, y al varonil también les dio ánimos, consejos y motivación, dejándolos en vías del ascenso al Grupo I de la Zona Americana.
Al frente del equipo Copa Davis, tuvo un record positivo: ante Paraguay ganó 3-2; contra Cuba, ganó también con el mismo marcador y ante Costa Rica venció 4-1, solamente perdió ante Perú 2-3.
Y dentro de sus laureles cosechados profesionalmente se cuenta el título del torneo de Xativa y el de Vigo, en España; el de Dortmund, en Alemania, en junio de 1985; del II Satélite Alemán en julio de ese mismo año; del Challenger de Sao Paulo, Brasil; campeón nacional en 1987; del circuito sudamericano de tenis; del Smurfitt Challenger en 1990 y finalista en 1991; campeón del Circuito Mexicano del Norte. También fue medalla de oro por equipos y de bronce en dobles, dentro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, realizados en México en 1990.
Debutó en el equipo mexicano de Copa Davis el 9 de marzo de 1985, junto con Fernando Pérez Pascal, ante los peruanos Jaime Yzaga y Fernando Maynetto. Y en julio de ese mismo año, aquel zurdo de 18 años obtuvo el título de Wimbledon junior, lo que le valió terminar la temporada como número dos del mundo en el ranking de la ITF. Fue una final singular, ya que fueron dos mexicanos los que se disputaron el título.
En agosto de ese mismo año, Raúl Ramírez le dio la oportunidad de ser singlista y con su potente zurda supo vencer y obtener el quinto punto de la serie contra Canadá, derrotando al rubio Stephane Bonneau.
Uno de los épicos momentos de Lavalle fue en octubre de ese mismo año, cuando con sus triunfos en Porto Alegre, Brasil, venció a Dacio Campos y Julio Goes, con lo cual el equipo mexicano inició su retorno al Grupo Mundial. Y quién no recuerda aquel momento glorioso ante Alemania. Dos campeones de Wimbledon frente a frente: Lavalle, junior y Boris Becker, ambos a los 18 años.
Lavalle sacó dos puntos, que aunado a la victoria conquistada por Francisco Maciel ante Michael Westphal, doblegaron al poderoso equipo alemán. La trayectoria de Leo en Copa Davis fue amplia y positiva, en los 11 años de representar al equipo patrio, llegó a las 30 victorias, por tan sólo 23 derrotas.
En Wimbledon, en compañía del argentino Javier Frana, llegaron a la final de dobles en el año de 1991, cayendo ante el australiano John Fitzgerald y el sueco Anders Jarrid.
Fue dos veces semifinalista en dobles de Wimbledon, en 1989 y 1990, y dos veces semifinalista en dobles en Roland Garros, en 1988 y 1991. Hizo cuartos de final en el Abierto de Estados Unidos en mixtos.
Se colocó como 50 del mundo en el ranking ATP, y en dobles fue el número 23. Llegó a los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Barcelona, con triunfos sobre Henri Leconte y Carl Steeb y perdió con el español Jordi Arrese. Ganó los Challengers de Salou, España de cien mil dólares y el de San Luis Potosí, y fue tres veces campeón nacional: 1984, 1985 y 1995.
Tiene cinco títulos de dobles en la ATP: Palermo, Rotterdam, Buzios y México en dos ocasiones, y uno de singles: Tel Aviv.
Flamante campeón nacional, fue considerado por el capitán Antonio Palafox para jugar una difícil serie de Copa Davis en Carlsbad, California del 2 al 4 de febrero de 1990, donde acompañaría en la aventura a Leonardo Lavalle, Jorge Lozano y Agustín “Bebé” Moreno.
Palafox le dio la oportunidad a Luis Enrique de debutar ante Jay Berger en sustitución de Leo y cuando la serie se encontraba 4-0 en contra. Luis Enrique (535 en las listas ATP) se entregó, y aun cuando perdió el primer set 6-4, en el segundo no brindó oportunidades al local Berger (No. 11 ATP), y cuando el marcador iba 1-2 en favor del mexicano el duelo se suspendió minutos después debido al inclemente chubasco que caía.
En 1988 alcanzó el puesto 120 ATP en singles y un año más tarde el 40 de dobles. Formó parte del equipo olímpico al lado de Francisco Maciel y Leonardo Lavalle para participar en Seúl en 1988.
En 1983 resultó semifinalista de dobles en el torneo ATP de Indianápolis. Un año después se consolidó como número uno del ranking mundial juvenil ITF, en dobles.
En 1987, fue campeón de dobles del torneo ATP en Casablanca, Marruecos, luego en 1988, semifinalista de dobles en Roland Garros, junto con Leo Lavalle, y finalista en singles del Challenger de San Luis Potosí.
Como profesional, en 1989 fue finalista del torneo ATP de Boardeaux, Francia; finalista del torneo ATP U.S. Men´s Clay Courts Championships en Charleston, South Carolina y semifinalista de dobles en Forest Hills, Nueva York.
De 1985 a 1994 fue jugador Copa Davis de México. Convocado por Raúl Ramírez, quien era el capitán, hizo su debut el 3 de agosto de 1985 en la ciudad canadiense de Chicoutimi, haciendo pareja con Francisco Maciel en el tercer punto de la serie.
Dentro de su carrera olímpica, participó en los Juegos Panamericanos de 1997, los de Indianápolis, EUA, obteniendo la medalla de plata y luego en 1998, participó en los Juegos Olímpicos de Seúl, Corea. Agustín Moreno Palmer, se enfrentó a raquetas prestigiadas como la de Pete Sampras, Jimmy Connors, John McEnroe, Stefan Edberg, Jim Courier, Andrés Gómez, Thomas Muster, Guillermo Vilas, Miloslav Mecir, derrotando a muchos de ellos. Lo anterior lo llevó a ocupar la posición 106 de la ATP en singles, así como a colocarse entre los primeros 40 de dobles.
A partir de abril del 2000, ha asumido la capitanía de la Copa Federación, al sustituir a Pancho Maciel.
Fue el primer mexicano en conseguir el primer punto para México en una serie Copa Davis ante Estados Unidos, en 1935, al derrotar a Gene Mako, campeón de dobles de cuatro Grand Slams y quien después de estar abajo se retiró aduciendo una molestia en el tobillo. En esa ocasión el marcador fue 4-1 a favor de los norteamericanos.
Esteban ganó el Campeonato Internacional de Monterrey venciendo en la final al texano Martin Buxby, quien llegó al torneo con la fama de ganarle al campeón de Estados Unidos, Elsworth Vines y quien en rondas previas había superado a Ricardo Tapia y Alfonso Unda.
En 1934 Esteban Reyes conquistó la medalla de plata en los Juegos Centroamericanos de San Salvador, tras caer en la final ante el cubano Ricardo Morales.
Esteban Reyes fue integrante del equipo mexicano de Copa Davis por varios años y conquistó varios títulos internacionales y nacionales, en singles y dobles, uno de ellos en compañía de Daniel Hernández y tres con Eugenio “Gato” Tapia. Fue campeón de singles del Distrito Federal y de muchos torneos más, hasta que en 1941 anunció su retiro como jugador en el torneo de invitación del Club Hípico Alemán.
Además de un gran jugador y maestro, Esteban “Pajarito” Reyes siempre demostró que era un gran ser humano, un ejemplo de ello es que fue tutor, guía y protector del gran tenista mexicano Joaquín Loyo Mayo, quien también fue recogebolas y solo y sin dinero recibió el apoyo total del profesor Reyes, pues lo llevó a vivir a su casa y lo trató como su hijo, además de gestionar los trámites para que como hijo adoptivo, Loyo Mayo pudiera viajar a Florida.
Loyo Mayo fue campeón de México por 10 años, integrante del equipo mexicano de Copa Davis.
Esteban Reyes falleció en esta ciudad a los cien años, el 19 de marzo de 2014.
Fue capitán del equipo Copa Federación de México de 1994 a 1997. Capitán del equipo nacional en los Juegos Centroamericanos de Ponce, Puerto Rico 1993; así como del equipo mexicano en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata, Argentina 1995.
Ha sido entrenador de los siguientes jugadores de Copa Davis: Santiago González, Alejandro Hernández, Miguel Gallardo, Daniel Garza, Luis Díaz y Enrique Abaroa.
También fue tutor de las jugadoras de Copa Federación Angélica Gavaldón, Melody Falcó y Graciela Vélez. En la actualidad dirige a los juveniles regios Mario Durón, Emiliano Aguilera y Rafael Rangel.
En noviembre de 2010 fue reconocido con el Primer Lugar de la Categoría Abierta en el Área de Rendimiento Deportivo, en el III Certamen Nacional de Investigación de Cultura Física 2010.
Conocido como el “Apóstol del Tenis Mexicano, a Eduardo Mestre se debe la inscripción de los tenistas Félix Canto y Mariano Lozano a los Juegos Olímpico de París, en 1924.
Ese mismo año también inscribió a México en la Copa Davis, con la escuadra conformado por Ignacio De la Borbolla, Manuel Llano y Franz Gerdes. El primer encuentro fue en Baltimore, EUA contra Australia.
Ha sido considerado como el mejor tenista juvenil mexicano, llegando a colocarse como el número 2 en el ranking ITF.
1983 fue el mejor año de su carrera: a los 14 años años de edad se hizo con el título del prestigioso Orange Bowl, derrotando en la final al estadounidense Andre Agassi, quien años después se convertiría en figura mundial.
Además, no perdió ni un solo partido en los torneos que participó.
En 1986 se coronó campeón de Wimbledon Junior, registrando solamente un set en contra en todo el torneo, superando al español Javier Sánchez Vicario, 6-3, 7-5.
En los JJ.OO. de México 1968, se colgó dos medallas de oro en compañía de Rafel «Pelón» Osuna: en Torneo de Demostración en Guadalajara derrotaron a los españoles Manolo Santana (uno del mundo) y Juan Gisbert; y en el de Exhibición, en la CDMX, a Pierre Darmon (FRA) y a Joaquín Loyo-Mayo.
En Copa Davis contra Australia en 1969, la dupla Zarazúa-Osuna abonó a un histórico triunfo, doblegando a Phil Dent y John Alexander, y con ello México derribó por primera vez a los australianos.
Chente se retiró en 1975 con victoria a domicilio de 3-2 sobre Estados Unidos. Formando equipo con Raúl Ramírez, superó a Bob Lutz y a Dick Stockton.
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