La fiesta del tenis femenil latinoamericano se vivió este martes con todo su sabor y color en el Centro Panamericano, de Zapopan, Jalisco, donde los seis equipos participantes ofrecieron en la cancha una prueba de la pasión con la cual se juega el deporte blanco en el continente.
Si algo caracteriza a las delegaciones de la región no sólo es la intensidad con la que practican este deporte, sino el espectáculo que se da en las tribunas, con cánticos, porras y toda clase de expresiones de apoyo a las jugadoras.
Imposible es no mencionar primero a la muy animada barra de Argentina, con cantos especiales para cada una de sus tenistas, sea Tita Estable, la genio en dobles llamada Luisina Giovaninni o su figura en esta contienda, Julia Riera, a quien metió en grandes problemas la guatemalteca veterana de cien mil batallas: Andrea Weedon.
A Andrea se le va la vida por sus colores en una cancha de tenis. Más cuando se dice que es su última aparición en Billie Jean King Cup. Bueno, Weedon le hizo pasar esta tarde un trago amargo a Riera e incluso tuvo la capacidad de hacer algo que parecía imposible: silenciar por unos momentos a la ruidosa delegación albiceleste.
Y si se menciona a jugadoras experimentadas, por México hicieron las delicias del público Giuliana Olmos y Fernanda Contreras. Con toda la elegancia y cualidades que las caracterizan en dobles, se ganaron los aplausos del respetable y colocaron la cereza en el pastel en el triunfo conseguido por las Guerreras Aztecas.
Este torneo es además una inmejorable oportunidad para seguir de cerca a quienes tienen todo para convertirse en futuras estrellas del tenis profesional, como la venezolana Sabrina Balderrama, la quinceañera que brilla en el circuito juvenil de la ITF.
Quizá en el mejor partido de la jornada, Sabrina brindó una actuación memorable contra la chilena Jimar Gerald, quien pronto se dio cuenta de que enfrente tenía a una oponente con un futuro más que prometedor.
Las emociones del día inaugural son una invitación a acudir al Centro Panamericano de Tenis y disfrutar de ese sabor tan especial del tenis femenino del Continente Americano.